La poderosa intercesión de Santa Teresita en momentos de dificultad y desesperación

Petición de ayuda en casos difíciles y angustiados

Dulce y bendita Santa Teresita del Niño Jesús, desde niña entregada, humilde y servicial, con mente y alma limpias y de pureza angelical. Tú que a tu paso derramas bondad, amor y alegría, tú que entregaste tu dolor, sacrificio y oración por los misioneros y la salvación de las almas, tú que viviste con paciencia, sacrificio y discreción las largas noches de enfermedad corporal, y que solo quisiste amar a Jesús hasta la locura, nos enseñaste que el camino para llegar a Dios es la sencillez del alma, la confianza y la humildad. Aceptemos con bondad y entrega a los demás, seamos sencillos como niños para alcanzar el cielo.

Intercesión de Santa Teresita

Amabilísima Santa Teresita, delicada florecilla que gozas del premio eterno por tu incomparable inmenso amor a Jesús y por tu deseo de hacer el bien en la tierra, te pido con toda humildad que intercedas ante el Señor para que me ayude a solventar las dificultades por las que estoy angustiado/a. Haz con gran esperanza esta petición.

Continuamos, Santa Teresita, la florecita deliciosa, lo que ofreciste tu corta vida a tu amado Jesús, que sufriste la enfermedad con paciencia y aceptación, que nos enseñaste a amar a los demás con total entrega, y que has concedido tantos milagros desde el cielo. Con confianza y entrega absoluta, con la sencillez y humildad de tu bella alma, dijiste "Nunca he dado adiós más que amor, y el que me pagará con amor, pasaré mi cielo haciendo bien sobre la tierra". Intercede para que nuestra urgente petición sea atendida y enséñanos a vivir nuestro cielo en la tierra, amando a Dios sobre todas las cosas, haciendo el bien a los que nos rodean y siendo mejores cada día. Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Salvador. Amén.

Recitación del Credo y tres Padres Nuestros

En Dios Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra, creo en Jesucristo, su único hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso, desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.

Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en tentación,

sino líbranos del mal. Amén.

A continuación, reza con infinita confianza el Credo y tres Padres Nuestros. Haz la oración y los rezos durante cinco días seguidos.

Líbranos del mal - Padre Nuestro

Líbranos del mal, amén.

Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en tentación y líbranos del mal, amén.

Vida de Santa Teresita

Vida de Santa Teresita - Santa Teresita, el Niño Jesús, nació en Allen el 2 de enero de 1873. Fue la menor de los hijos de sus piadosos padres, Louis y Estanislao Martín, y Celia Werein.

Desde su más tierna infancia, Teresita deseó ardientemente consagrarse a Dios en la vida religiosa y por una serie de acontecimientos providenciales, después de ser rechazada varias veces, entró a la edad de 15 años en el convento de Carmelitas Descalzas de Eliseu, donde pasó nueve años y seis meses en la práctica constante de todas las virtudes.

Se distinguió siempre por su ardiente amor a Dios y admirable confianza en Él, así como por el tierno amor que desde sus primeros años tuvo a la Santísima Virgen María, quien bondadosamente se apareció a Teresita cuando en muy corta edad fue acometida por una enfermedad extraña de la cual fue curada prodigiosamente el 9 de junio de 1895, fiesta de la Santísima Trinidad.

“Presiento que mi misión va a empezar, mi misión de hacer amar a Dios como yo le amo, y de enseñar mi caminito a las almas. Quiero pasar mi cielo haciendo bien a la tierra. Después de mi muerte haré caer una lluvia de rosas” - Teresita

Murió el 30 de septiembre de 1897, a la edad de 24 años no cumplidos, y sus últimas palabras fueron: “Mientras contemplo el crucifijo que tenía en sus manos y estrechaba frecuentemente contra su corazón, oh Dios mío, os amo”. Gracias por escuchar esta oración. Si te ha gustado, te invitamos a colaborar con oraciones para todos suscribiéndote a nuestro sitio web y compartiendo este artículo. ¡Dios los bendiga!

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