Oración poderosa para romper maleficios y el mal de ojo causado por envidias
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¿Qué es el mal de ojos?
El mal de ojos es un maleficio causado por la energía negativa producida por la envidia y la rabia de otras personas hacia nosotros. No es necesario el uso de magia negra o brujería para causar este mal, ya que simplemente se manifiesta con una mirada o un pensamiento negativo hacia nosotros.
Síntomas del mal de ojos
Los síntomas que pueden indicar que estamos siendo víctimas del mal de ojos son diversos. Algunos de ellos incluyen dolores de cabeza, pesadez en el cuello y espalda, insomnio, náuseas e incluso fiebre. Además, puede afectar diferentes aspectos de nuestra vida diaria, como el negocio, el trabajo o los problemas en el hogar.
Oración para romper con el mal de ojos
Esta poderosa oración debe realizarse durante nueve días, dos veces al día, para eliminar por completo el mal de ojos:
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amén.
Señor Jesucristo, santo Dios creador, te suplico que escuches esta petición y me ayudes a librar de este maleficio ocasionado por miradas maliciosas, intenciones y deseos envidiosos, llenos de rabia hacia mí. Que todas las energías negativas que están afectando mi vida y mi cuerpo sean cruzadas, anuladas y desechadas por el poder de tu nombre, Jesús.
Te pido, Señor Jesús, por la salud física y espiritual de mi vida, así como la de aquellos afectados por el mal de ojos. Que este maleficio sea desecho, ya que no lo merezco ni lo acepto. Lo rechazo y lo anulo, devolviendo toda maldad a aquellos que lo lanzaron.
Encomiendo esta tarea a San Miguel Arcángel, para que con su espada rompa toda energía maligna que me cause enfermedad, ruina y pérdidas económicas, y que tenga mi vida trastocada. San Miguel, te ruego que rompas toda energía maligna que afecte mi ser y la vida de aquellos que sufren el mal de ojos.
Señor Jesús, me pongo en tus manos, ya que solo tú me das vida y manejas mi destino. Soy tu hijo, y nada puede dañarme. San Miguel Arcángel, te encomiendo a ti y confío en tu poder para protegernos y liberarnos de todo mal.
Oración de protección contra el mal de ojo
Si sospechas que alguien te ha causado el mal de ojo, recita esta poderosa oración para protegerte:
Oh Señor, en tu nombre me refugio, ante aquellos que intentan dañarme con su envidia y malas energías. Me cubro con tu escudo y armadura, para que ninguna de estas energías negativas afecten mi cuerpo, mente y espíritu.
Encomiendo a tu cuidado a aquellos que me lanzan estas energías, y los nombro en esta oración, para que sean conscientes de sus malas intenciones y deseos. Con la protección de Jesús nuestro Señor y la intervención de San Miguel Arcángel, todo mal será vencido.
San Miguel, luz del bien y vencedor de lo maligno, te invoco en nombre de Jesús para que deshagas este maleficio del mal de ojo que se ha originado en la persona mencionada. Confío en que con tu poder divino, restablecerás mi salud y liberarás de estos daños.
En el poderoso nombre de Dios, creador de todo, apelo a todos los protectores celestiales que velan por los fieles devotos. Padre, te ruego que cuides de la persona que ha ocasionado el mal de ojo, para que recupere su salud y vuelva a su vida gloriosa.
Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre,
venga a nosotros tu reino,
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo,
danos hoy nuestro pan de cada día,
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden,
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
Amén.
Oh, María llena de gracia, el Señor está contigo. Eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Repite esta oración dos veces al día durante nueve días, especialmente si te cruzas con la persona sospechosa de haber lanzado el mal de ojo. Recuerda compartir esta oración para difundir la palabra de Jesús. Nunca sabes quién la necesitará en el momento más crucial y te lo agradecerá eternamente.
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