La poderosa intercesión de la Virgen de los Dolores para necesidades apremiantes
Santísima y muy afligida madre, Virgen de los Dolores y Reina de los Mártires, eres la señora de misericordia y la madre dolorosa reparadora de la gracia y del perdón. Estuviste de pie inmóvil bajo la cruz mientras moría tu hijo, con la espada de dolor que te traspasó. Ahora, en tu vida dolorosa y el gozo con que eres recompensada, te presento mis sufrimientos y te suplico compasión y ternura.
La petición
Te pido, madre, que presentes a Jesucristo en unión con los méritos infinitos de su pasión y muerte, los sufrimientos que tú padeciste junto a la cruz. Ruega por mí y por mi urgente petición, con inmensa fe y esperanza.
La confianza en la Virgen
Confío en ti, madre de misericordia, porque bebiste profundamente del cáliz de tu hijo. Eres capaz de compadecerte de los sufrimientos de quienes aún estamos en este valle de lágrimas. Ofrece a nuestro divino Salvador lo que él sufrió en la cruz, para obtener su compasión hacia mí, pobre pecador.
La intercesión de María
Refugio de pecadores y esperanza de la humanidad, acepta mi petición y escúchala favorablemente, si es conforme a la voluntad de Dios. Ofrezco los méritos de María, madre tuya y nuestra, que ganó bajo la cruz, para que pueda tener los deliciosos frutos de tu pasión y muerte.
Conclusión y oraciones finales
Para finalizar, rezaré 7 Ave Marías, un Padrenuestro y un Gloria:
Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Rezo a la Virgen María
1. Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
2. Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en tentación y líbranos del mal. Amén.
3. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ofrecimiento a la Virgen de los Dolores
Virgen santísima y reina de los mártires, acepta el sincero homenaje de mi amor infantil. Recibe mi pobre alma dentro de tu corazón, traspasado por tantas espadas. Tómala por compañera de tus dolores al pie de la cruz, donde Jesús murió para redimir y salvar al mundo. Contigo, Virgen de los Dolores, quiero sufrir gustosamente todas las pruebas, sufrimientos y aflicciones, todas las penas que Dios se complazca en mandarme. Los ofrezco en memoria de tus dolores. Haz que todos mis pensamientos y latidos del corazón sean un acto de compasión y amor por ti, madre amadísima. Ten compasión de mí, reconcíliame con Jesús, tu divino hijo, manténme en su gracia y asísteme en mi última agonía para que pueda encontrarte en el cielo juntamente con el Hijo. Amén.
Agradecimiento y colaboración
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