Oración poderosa: Protección a través de Jesús y San Miguel Arcángel
Bienvenidos a Oración Poderosa: Jesús y San Miguel Arcángel. En este blog religioso cristiano encontrarás rezos, oraciones y plegarias para fortalecer tu fe y encontrar protección divina en tu vida.
Oración Poderosa de Protección
San Miguel Arcángel, me abandono por completo a tu protección.
Repíteme de tu armadura celestial para que el imperio de Satanás no tenga dominio sobre mí, sobre mi familia y sobre todos aquellos que amo.
Ilumíname con la luz de Jesucristo, para que el error y las falsas seducciones del demonio no entren en mi corazón.
Sé mi guardián y protector en estos tiempos finales, llevándome de tu mano al verdadero reinado de Jesucristo.
Haz que adore fervientemente el Sagrado Corazón de Jesús y venera el Inmaculado Corazón de María, resguardándome dentro de ellos y considerándolos como habitáculos de la divinidad.
Protégeme, poderosísimo defensor, contra las huestes del mal y únele al triunfo de los divinos corazones, haciéndome partícipe de la Nueva Jerusalén.
Petición en Oración
Cierra tus ojos y concéntrate en todo lo que deseas para tu vida.
Pide con fervor a nuestro amado Jesucristo y bajo la protección de San Miguel Arcángel.
En los comentarios, te invitamos a escribir tu petición para que otros también oren por ti.
Oración de Defensa contra el Mal
Glorioso Príncipe de la hueste celestial, San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla y en el terrible combate que estamos librando contra los principados y las potestades, contra los dominadores de este mundo tenebroso, contra todos los espíritus del mal.
Ven en ayuda del ser humano, quien Dios Todopoderoso creó a su imagen y semejanza, y redimió por un gran precio de la tiranía de Satanás.
Humildemente te rogamos que nos libres de todo mal, a quienes recurrimos a ti con confianza.
Que tu favor nos ampare y tu fortaleza nos defienda, y que, mediante tu incomparable protección, adelantemos cada vez más en el servicio del Señor.
Que tu virtud no se esfuerce todos los días de nuestra vida, especialmente en el trance de la muerte.
Así, defendidos por tu poder del infernal dragón y de todas sus asechanzas, cuando salgamos de este mundo, seamos presentados por ti libres de toda culpa ante la Divina Majestad.
Oración de Combate Espiritual
Mira a este enemigo primitivo y asesino del hombre, que ha tomado fuerza y anda alrededor del mundo con una multitud de espíritus perversos.
Invadiendo la Tierra para borrar el nombre de Dios y de Jesucristo, apoderarse, asesinar y arrojar a la eterna perdición de las almas destinadas a la corona de la gloria eterna.
Este malvado dragón vierte, como la inundación más impura, el veneno de su malicia en los hombre de mente depravada y corrupto corazón.
El espíritu de mentira e impiedad, de blasfemia y de aire pestilente, de impureza y de todo vicio e iniquidad pelean en este día la batalla del Señor, junto a nuestro amado Jesucristo.
Igual como combatiste al líder de los orgullosos ángeles, Lucifer, y a su hueste apóstata, quienes no tuvieron poder para resistirte y tampoco hubo lugar para ellos en el cielo.
Esta cruel serpiente antigua, llamada el o.
Satanás, quien seduce al mundo entero, fue arrojado al abismo junto con sus ángeles. Estos astutos enemigos han llegado y embriagado con hiel y amargura a esta iglesia, la esposa del inmaculado cordero. Han puesto sus manos impías en sus más sagradas posesiones, en el santo lugar donde la sede de San Pedro y el asiento de la verdad han sido colocados como la luz del mundo. Levantaron el trono de su abominable impiedad con el designio inicuo de que cuando el pastor sea herido, también las ovejas puedan ser heridas.
Défendenos contra el mal
Oh, príncipe invencible, levántate dale ayuda al pueblo de Dios en contra de los ataques de los espíritus perdidos. Da la victoria al pueblo de Dios que te venera como su protector y patrón. En ti la gloria de esa iglesia se regocija con tu defensa contra el maligno poder del infierno. A ti te ha confiado Dios las almas de los hombres para ser establecidas en bienaventuranzas celestiales.
Intercesión divina
Ahora al Dios de la paz para que ponga a Satanás bajo nuestros pies, derrotado, para que no pueda seguir manteniendo al hombre en cautiverio y lastimar a la iglesia. Ofrecemos nuestras oraciones a la vista del Altísimo, para que pronto pueda encontrar misericordia a los ojos del Señor y, venciendo al dragón, la antigua serpiente que es el diablo y Satanás, lo pongas cautivo en el abismo, para que no pueda ya más seducir a las naciones.
Súplica a Dios
Padre nuestro Señor Jesucristo, invocamos tu santo nombre y suplicantes imploramos tu clemencia, para que por la intercesión de la siempre Virgen María, Inmaculada madre nuestra, y por el glorioso San Miguel Arcángel, te dignes ayudarnos contra Satanás y todos los demás espíritus inmundos que andan por el mundo para hacer daño a la raza humana y para arruinarla. Bendito seas, Señor Jesucristo, bendito el camino que Tú nos marcas, bendito el que cree en Ti, bendito el que se consagra a la sagrada palabra y bendito el que guarda el reino de los cielos.
Plegaria al pastor divino
Tú eres el pastor que guía a los que estamos bajo tu tutela y procuras siempre que nada malo nos pase, que la salud nos guarde siempre, que la familia esté siempre unida y que la oscuridad no sea parte de nosotros. Tú me has iluminado con todo esto desde que abrí mi corazón para recibirte. Por todo esto y mucho más, elevo esta plegaria al cielo para pedirte una vez más, movido por la fe que tengo en tu nombre, que me arropes con tu canto, que me cobijes con tus manos y que seas el farol que marca mi camino. Recibo yo el bendito sacramento en mi alma para que tú y yo seamos uno solo y para que puedas obrar según dictan tus leyes. A ti, a quien los sagrados devotos dedicamos el Santísimo Sacramento, a quien alabamos por las noches.
Protección diaria ante el mal
Hoy agradecemos por las mañanas a quien nos guía e ilumina, quien infunde paz a todas nuestras almas. A ti, sagrado Jesús, van dedicadas estas palabras para pedirte que me protejas eternamente y evites que resbale y caiga en las fauces del mal. Siempre esperan las tinieblas procurando que me una a su bando, tentándome diariamente para que abandone la sagrada palabra.
Yo con un firme propósito me he mantenido al margen de sus garras y por eso hoy clamo ante ti para que siga unido a tu cuerpo. Aleja la envidia de mi alma, mantenme apartado de las tentaciones del maligno. Despeja mi mente del pecado y hazme fuerte ante quien quiera dañarme. En tus manos dejo estas palabras, amado Jesús, pues sé que tú las recogerás. Amén.
Si esta oración te ha gustado, por favor, compártela. Alguien más puede estar precisando la protección de nuestro amado Jesucristo, junto a San Miguel Arcángel. Suscríbete al canal para recibir cada día una oración poderosa y recuerda que ser feliz es un derecho que tenemos al nacer.