14 ensalmos reales: el rezo poderoso a San Miguel Arcángel que debes conocer
En este artículo, te presentaremos un rezo muy poderoso a San Miguel Arcángel para pedir su protección. Si estás enfrentando conflictos o tienes enemigos que te perjudican, este rezo te ayudará a encontrar la paz y la tranquilidad.
Pedir a San Miguel Arcángel
En primer lugar, debes dirigirte a San Miguel Arcángel con humildad y con fe, pidiendo su intervención divina. Recuerda que San Miguel es un poderoso defensor y protector contra los enemigos. Pide con fuerza y convicción: "San Miguel Arcángel, te pido que me protejas y me libres de toda maldad que intenten hacerme. Que tu espada y tu fuerza me defiendan de todos mis enemigos".
Confía en el poder de San Miguel
Es importante confiar en el poder y la intervención de San Miguel Arcángel. Repite con fervor: "Confío en que San Miguel, con su espada y su fuerza, hará que mis enemigos se arrepientan y no puedan dañarme ni perjudicarme. Que su protección sea mi escudo contra las malas intenciones y las envidias".
Libérate de tus enemigos
Pide a San Miguel Arcángel que te libere de los enemigos o personas que te desean mal. Pronuncia estas palabras con determinación: "San Miguel, te ruego que alejes de mí a (nombre de los enemigos) y que los cambios positivos y el amor hacia mí prevalezcan en sus corazones. Impide que puedan perjudicar mi honra, mi dignidad y mi estabilidad. Que toda su maldad se desvanezca".
Paz y protección
Por último, finaliza tu rezo pidiendo a Dios que, a través de San Miguel Arcángel, te conceda paz y protección. Termina con estas palabras: "Oh Dios, en tu bondad y misericordia, te pido que el arcángel San Miguel nos defienda y proteja. Concede que seamos liberados de todo peligro y mal, y que podamos vivir en paz y tranquilidad. Cuídanos tanto física como espiritualmente, y concédenos tu gracia y amor a través de tu hijo, Jesucristo. Amén".
Recuerda que este rezo debe realizarse durante tres días seguidos. Además, reza cinco Padrenuestros y cinco Glorias en cada día. Ten fe y confianza en que San Miguel Arcángel te protegerá y te dará la paz que necesitas.
Fe y Confianza en este Poderoso Alcance
Nuestro Padre, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en tentación y líbranos del mal. Amén.
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en tentación y líbranos del mal. Amén.
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en tentación y líbranos del mal. Amén.
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en tentación y líbranos del mal. Amén.
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en tentación y líbranos del mal. Amén.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
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