
Oración a San Miguel Arcángel para liberar la casa de problemas y conflictos
Oración para sellar y proteger el hogar con San Miguel ArcángelEn el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Arcángel San Miguel, líder caudillo de los ejércitos de Dios, vigilante y defensor de las criaturas de Dios y de los lugares donde habitan, te pedimos que guardes, vigiles y protejas este lugar donde realizamos esta oración. Aquí habitan almas de Dios y los ángeles de la guarda velan en el sueño de aquellos que aman al Señor creador y vencedor.
Glorioso líder de las milicias del cielo, pasa sobre esta casa, esta habitación, este lugar donde morará desde hoy y para siempre la paz de Dios. Marca este lugar de cielo a suelo con miles de ángeles custodios. Te pido en nombre de Jesucristo que los ángeles del cielo llenen este lugar, que sueltes a tus ángeles con tu mano poderosa, abriendo el camino a todos tus serafines, querubines, ángeles y coros celestiales dirigidos por ti, para que ningún rastro de maldad pueda entrar en este lugar.
Manda a tu arcángel San Miguel a custodiar nuestros bienes, nuestras posesiones y el lugar donde habitamos. Envía a San Miguel para que aniquile con su espada todo vestigio de maldad que pueda interferir con la paz de este lugar. Proclamo en fe que el lugar donde habitan mis afectos es territorio del Altísimo y es morada tuya. Protege, San Miguel Arcángel, la entrada y salida de este lugar, cuidando ventanas, puertas, portones, cerrojos, techo, paredes y brechas. Todo quedará sellado con la sangre de Cristo y demarcado con la espada de su fiel guardián, San Miguel Arcángel.
Cuida esta morada, Señor. Cuídala, San Miguel. Cuídala de las inundaciones, rayos, tormentas y calamidades. Haz un círculo con tu espada y marca los dinteles con la sangre de Jesucristo, como el pueblo prometido marcó con la sangre del cordero para que ninguna peste, enfermedad o maleficio permanezca, y para que, como en el Antiguo Testamento, pasen de largo sin hacerle daño a ninguno de los que aquí habitamos. Que se cumpla lo que dice la Escritura, quedando dominada la maldad y que esa serpiente antigua quede precipitada al fondo del abismo con todos sus ángeles caídos.
Dios todopoderoso, coloca tus ángeles visores y comanda la guarda junto con Miguel, Rafael y Gabriel en las cuatro esquinas de esta morada. Que norte, sur, este y oeste queden impenetrables ante cualquier perversidad. Invoca tu ejército celestial y colócalo sobre la superficie hasta llegar a lo subterráneo, para que todo quede defendido, tanto lo delantero como lo posterior.
Oración para bendecir un hogar
Señor, te pedimos que este hogar sea lleno de tu presencia divina. Que tus coros celestiales dirijan constantes alabanzas a tu nombre y sean nuestro escudo y coraza ante cualquier perversidad del enemigo.
Protección contra maldiciones y brujerías
Te pedimos, Padre, que cualquier maldición y brujería lanzada contra este lugar queden inactivas ante tu presencia enérgica y victoriosa. Que toda hechicería conjurada se pulverice y sea destruida por la espada de San Miguel Arcángel, bajo los pies de tu cruz.
Exclusión de envidias y malos deseos
Que todas las intrigas, artimañas y litigios ocultos sobre este lugar queden sin efecto alguno. Que sean aniquilados y acabados, traspasados por la espada de San Miguel Arcángel, quien bajo tu cruz Jesús de Nazaret, hace que el enemigo no pueda penetrar en este lugar.
Un hogar lleno de alabanza y gloria
Te rogamos, Señor, que esta morada sea un lugar donde se alabe y glorifique a Dios. Que nos unamos en alabanza con los ángeles del Creador y proclamemos juntos las maravillas de un Dios todopoderoso. Que en esta casa se respire paz, unión y armonía, y que la prosperidad fluya abundantemente.
Protección divina en cada aspecto del hogar
Que en la mesa nunca falte el sustento y que cada alimento que consumamos esté protegido. Que en los pasillos fluyan corrientes llenas de bendición y en los dormitorios habite la paz, vigilada por los ángeles. Que ningún espíritu perturbe el descanso de los hijos de Dios, evitando el insomnio y la depresión.
Señor Jesucristo, proclamamos en tu nombre que este será un lugar de bendición y abundancia. Que tus ángeles comanden y vigilen alrededor, y que San Miguel Arcángel, con su espada, aleje toda maldad y mantenga este lugar en armonía y paz.
Invocación especial a San Miguel Arcángel
San Miguel Arcángel, intercede por nosotros contra las fuerzas del demonio, sus jerarquías y sus legiones. Coloca un cerco de protección con tu espada protectora en el nombre de Jesús de Nazaret.
Protección contra los espíritus maléficos
Líbranos, Señor, de los espíritus maléficos del agua, del fuego, de la tierra, del norte, sur, oriente y occidente. Líbranos también de los espíritus inmundos de la madrugada, mañana, medianoche, mediodía, tarde, media tarde, noche, de los espíritus ambulantes, depredadores y merodeadores. Bloquea y aniquila a los espíritus posesivos, ambientales, ruidosos, obsesivos e infernales.
Señor, líbranos también de todos los espíritus inmundos de ira, soberbia, gula, orgullo, envidia, muerte, destrucción, pobreza y enfermedad. San Miguel Arcángel, intercede y coloca un cerco de protección.
En este artículo, te ofrecemos una poderosa oración de protección para tu hogar. Con la ayuda de Dios y el coro celestial de ángeles, podrás blindar, resguardar y custodiar tu casa contra las fuerzas del mal.
La sangre de Cristo
En esta oración, invocamos la poderosa sangre de Cristo, el redentor, para que proteja nuestro hogar. Su sangre nos brinda fortaleza y seguridad, y nos resguarda de cualquier adversidad que pueda presentarse.
San Miguel Arcángel
En esta sección, pedimos la intervención de San Miguel Arcángel, el príncipe de la milicia celestial. Con su poder, defenderá nuestro hogar de las perversidades y asechanzas del demonio. San Miguel Arcángel arrojará hacia el infierno a Satanás y a los espíritus malignos que intenten dañarnos.
La protección divina
A través de esta oración, buscamos la gracia de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Les pedimos que manifiesten su poder sobre nuestro hogar, para que quede vigilado, protegido y resguardado de todo mal. Confiamos en su infinito amor y misericordia.
Padre Nuestro y Ave María
En esta parte, recitamos dos de las oraciones más importantes en la tradición cristiana. El Padre Nuestro nos enseña a pedir a Dios nuestro sustento diario, a perdonar a los demás y a ser librados del mal. El Ave María, por su parte, nos recuerda la importancia de la Virgen María en nuestra devoción y nos pide su intercesión ante Dios.
Finalización
Finalizamos esta poderosa oración agradeciendo tu participación. Si te ha gustado este artículo, te invitamos a compartirlo y a suscribirte a nuestro canal de "Palabras de Vida". Que el Señor te bendiga y te proteja siempre. Amén.