Rindiendo homenaje a la Virgen del Carmen: Una guía para recibir devoción y protección

Día Segundo: Iniciamos con la señal de la Santa Cruz

Acto de Contrición: Dios mío y señor mío, postrado delante de vuestra majestad soberana, con todo mi ser, con toda mi alma y todo mi corazón, Te adoro, confieso, bendigo, alabo y glorifico a ti. Te reconozco por mi Dios y mi Señor. En ti creo, en ti espero y en ti confío. Me has de perdonar mis culpas y darme tu gracia y perseverancia en ella, y la gloria que tienes ofrecida a los que perseveran en tu amor. A ti te amo sobre todas las cosas, a ti confieso mi suma ingratitud y todas mis culpas y pecados, de todo lo cual me arrepiento y te pido me concedas benignamente el perdón.

Oración Inicial para todos los días

Oh Virgen María, madre de Dios, y madre también de los pecadores, y especialmente protectora de los que visten tu sagrado escapulario, por lo que su divina majestad te engrandeció escogiéndote para verdadera madre suya, te suplico me alcances de tu querido hijo el perdón de mis pecados, la enmienda de mi vida, la salvación de mi alma, el remedio de mis necesidades, el consuelo de mis aflicciones y la gracia especial que pido en esta novena, si conviene para su mayor honra y gloria y bien de mi alma.

Que yo señora, para conseguirlo, me valgo de tu intercesión poderosa y quisiera tener el espíritu de todos los Ángeles, Santos y justos, a fin de poder alabarte dignamente y uniendo mis voces con sus afectos, te saludo una y mil veces.

Rezamos tres aves marías:

Dios te salve María, llena eres de Gracia, el señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Santa María, madre de Dios

De nuestra muerte amén.

Dios te salve, María, llena eres de Gracia, el señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito

es el fruto de tu vientre, Jesús.

Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Día segundo - Oración a la Virgen del Carmen

Oh Virgen del Carmen, María santísima, te ruego señora me asistas con especial protección, alcanzándome de tu

bendito hijo Jesús luz para conocer su infinita bondad y amarle con toda mi alma.

También te pido que me ayudes a conocer mis culpas y llorarlas, a saber cómo comportarme para servirle con perfección y a

que mi trato y conversión sean siempre para su mayor honra y gloria y de edificación para mis prójimos.

Dios te salve, reina y madre de misericordia, vida dulzura y esperanza nuestra. Dios te salve, a ti llamamos los desterrados

hijos de Eva, a ti suspiramos gimiendo y llorando en este Valle de Lágrimas. Ea pues, señora, abogada nuestra, vuelve a

nosotros esos tus ojos misericordiosos y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre.

Pide la gracia particular que deseas conseguir en esta novena

Continuamos oración: Final para todos los días

Virgen santísima del Carmen, deseo que todos sin excepción se cobijen bajo la sombra protectora de tu santo escapulario,

que todos estén unidos a ti, madre mía, por los estrechos y amorosos lazos de esta tu querida insignia.

Míranos postrados reverentes ante tu Sagrada imagen y concédenos benigna tu amorosa protección. Te recomiendo las necesidades

de nuestro santísimo padre el papa y las de la Iglesia Católica, nuestra madre, así como las de mi nación y las de todo

el mundo, las mías propias y las de mis parientes y amigos.

Mira con ojos de compasión a tantos pobres pecadores herejes y cismáticos como ofenden a tu divino hijo, y a tantos infieles

como gimen en las tinieblas del paganismo, que todo se conviertan y te amen, madre mía, como yo deseo amarte ahora y por

toda la eternidad. Así sea.

Oh Jesús mío, perdona nuestras culpas. Líbranos del fuego del infierno, conduce a todas las almas al cielo, especialmente a

las más necesitadas de tu misericordia. Líbranos de las guerras, de las maldades, de la violencia y danos la paz.

Oh Jesús mío, perdona nuestras culpas. Líbranos del fuego del infierno, conduce a todas las almas al cielo, especialmente a

las más necesitadas de tu misericordia. Líbranos de las guerras, de las maldades, de la violencia y danos la paz.

Oh Jesús mío, perdona nuestras culpas. Líbranos del fuego del infierno, conduce a todas las almas al cielo, especialmente a

las más necesitadas de tu misericordia. Líbranos de las guerras, de las maldades, de la violencia y danos la paz.

Bienvenidos a nuestro blog religioso cristiano, en el que compartimos rezos, oraciones y plegarias para fortalecer nuestra fe y buscar la paz interior. Nos encomendamos a la divina intercesión de María, madre de Jesús, para guiarnos y protegernos en nuestro camino espiritual.

Rezo por la Paz y la Liberación del Mal

Líbranos de las Guerras y de la Maldad de la Violencia y danos tu paz, Oh María, sin pecado concebida. Rogamos por tus intenciones y las nuestras, que compartimos en los comentarios a continuación.

Continuamos con la oración del Padre Nuestro:

1. Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre.
2. Venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
3. Danos hoy nuestro pan de cada día,
4. Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.
5. No nos dejes caer en tentación y líbranos del mal. Amén.

Repetimos la oración del Padre Nuestro dos veces más, con fe y devoción.

A continuación, rezamos el Ave María:

1. Dios te salve, María, llena eres de gracia,
2. el Señor es contigo,
3. Bendita tú eres entre todas las mujeres,
4. y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
5. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores,
6. ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Repetimos la oración del Ave María dos veces más, en honor a la Santísima Virgen María.

Finalmente, rezamos la Gloria al Padre:

1. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
2. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Repetimos la oración de la Gloria al Padre dos veces más, en honor a la Santísima Trinidad.

Terminamos nuestra oración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Bienvenidos a nuestro blog religioso cristiano, donde compartimos hermosos rezos, oraciones y plegarias para fortalecer nuestra fe y conexión con Dios.

Plegarias de agradecimiento

En esta sección, queremos expresar nuestra gratitud y reconocimiento a Dios por todas sus bendiciones.
Es importante recordar agradecer a Dios por las bendiciones recibidas cada día.
Con oraciones de agradecimiento, podemos cultivar una actitud de gratitud y reconocimiento en nuestra vida.

Peticiones de ayuda

En momentos de dificultad o desafíos, es importante levantar nuestras peticiones a Dios.
En tiempos de necesidad, podemos acudir a Dios y confiar en su amor y poder para ayudarnos.
Las peticiones de ayuda son una forma de expresar nuestra dependencia de Dios y confiar en su guía y provisión.

Rezos de sanación

La sanación es un aspecto importante de nuestra fe cristiana.
Mediante los rezos de sanación, podemos buscar el alivio del dolor físico, emocional o espiritual.
Es importante confiar en el poder de Dios para sanar y mantener una actitud de fe y esperanza en medio de cualquier dificultad.

Oraciones de fortaleza

En momentos de debilidad o desánimo, necesitamos buscar la fortaleza de Dios.
A través de las oraciones de fortaleza, podemos recibir el apoyo y la fuerza necesaria para enfrentar cualquier desafío.
Es importante recordar que Dios nunca nos abandona y siempre está dispuesto a brindarnos fuerzas para seguir adelante.

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