1 Primer viernes de los 9 viernes al Sagrado Corazón de Jesús  Obtén ayuda en peticiones difíciles

Oraciones al Sagrado Corazón de Jesús: El poderoso auxilio en momentos de dificultad

Primer viernes

Yo te prometo, en exceso de la misericordia de mi corazón, que mi amor omnipotente considera a todos los que comulguen los primeros viernes de mes durante nueve meses consecutivos la gracia de la penitencia final y que no morirán en mi desgracia ni sin recibir los santos sacramentos asegurándoles mi asistencia en la hora postrera.

Oración final para todos los viernes

Corazón dulcísimo en mi Jesús, templo santo de Dios y fuente de todo consuelo, confío y confiaré siempre en tu amabilidad y generosidad. A pesar de las adversidades, no dejaré de esperar ni dejaré de creer en tu gran amor que es mi fuerza, mi aliento y esperanza. Te doy mi corazón, te consagro toda mi vida. En tus manos pongo la eterna suerte de mi alma y te pido me concedas la gracia especial que con inmensa fe y esperanza pido en estos días, así como la de hacer mis 9 viernes con todas las disposiciones necesarias para ser partícipe de la más grande de vuestras promesas, a fin de tener la dicha de volar un día a veros y gozaros junto a María, Santos y Ángeles en el cielo. Amén.

Creo en Dios Padre Todopoderoso

Creo en Dios Padre Todopoderoso, creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.

Dios te salve, Reina y Madre de Misericordia

Dios te salve, Reina y Madre de Misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra. Dios te salve, a ti clamamos los desterrados hijos de Eva. A ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos. Y después de todas nuestras tribulaciones, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. Oh clemente, oh piadosa, oh dulce siempre Virgen María!

Este es un artículo dedicado a la oración y la fe en Jesucristo. En él encontrarás rezos, oraciones y plegarias para fortalecer tu conexión con Dios y la Virgen María.

Ruega por nosotros, Virgen María

¡Oh clemente, piadosa y dulce Virgen María! Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Comparte tus intenciones personales

Si deseas, puedes compartir tus intenciones en los comentarios. Nos uniremos en oración por ellas.

Padre Nuestro

Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino. Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en tentación y líbranos del mal. Amén.

Repite esta oración tres veces con fe y devoción.

Avemaría

Dios te salve, María, llena eres de gracia. El Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Repite esta oración tres veces con devoción.

Gloria

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Repite esta oración tres veces para alabar a la Santísima Trinidad.

Bienvenidos a nuestro blog religioso cristiano donde podrás encontrar una variedad de rezos, oraciones y plegarias que te ayudarán a fortalecer tu fe y conectarte con Dios. En este espacio sagrado, te invitamos a tomar un momento para reflexionar y orar, sabiendo que el poder de la oración puede transformar vidas y traer paz y consuelo a nuestros corazones.

Rezos para la marzo

En este mes de marzo, deseamos ofrecerte una selección de rezos que te ayudarán a encontrar esperanza y guía. Puedes recitar estos rezos en silencio o en voz alta, según te sientas más cómodo. Recuerda que Dios siempre está cerca y dispuesto a escuchar nuestras plegarias.

1. Confiando en la providencia divina

Padre celestial, hoy te presento mis necesidades y preocupaciones. Confío en tu providencia divina y sé que has prometido cuidar de mí. Ayúdame a confiar plenamente en ti y a buscar tu voluntad en todas las áreas de mi vida. Encomiendo mis proyectos, mis sueños y mis preocupaciones en tus manos amorosas. Amén.

2. Buscando la fortaleza en tiempos difíciles

Señor, en estos momentos de dificultad, te busco para encontrar consuelo, fortaleza y orientación. Sé que tú eres mi roca y mi refugio seguro. Ayúdame a mantener la confianza y la fe en ti, sabiendo que tú estás conmigo en cada paso del camino. Amén.

3. Agradeciendo por tus bendiciones

Querido Dios, hoy quiero agradecerte por todas las bendiciones que has derramado sobre mí y mi familia. Gracias por tu amor incondicional y por proveer nuestras necesidades diarias. Ayúdanos a vivir en gratitud y a compartir tus bendiciones con los demás. Amén.

Oraciones para la paz interior

La paz interior es un regalo que solo Dios puede concedernos. A través de estas oraciones, te invitamos a encontrar calma y serenidad en medio de las preocupaciones y el estrés de la vida.

4. Encontrando paz en tu presencia

Señor, ven a mi corazón y llena mi vida con tu paz. En tus brazos encuentro refugio y confort. Permíteme descansar en tu presencia y confiar en que cuidas de cada detalle de mi vida. Amén.

5. Liberándome del miedo

Amado Dios, en tus manos deposito todos mis miedos y preocupaciones. Dame la fuerza y la valentía para enfrentar los desafíos que se presentan ante mí. Ayúdame a confiar en tu amor y a recordar que nada está fuera de tu control. Amén.

6. Llevando tus cargas

Dios misericordioso, te entrego todas mis preocupaciones y cargas. Tú eres mi apoyo y mi fuerza en momentos de debilidad. Permíteme descansar en ti y encontrar consuelo en tu amor infinito. Amén.

Plegarias finales

Gracias por dedicar este tiempo a orar y reflexionar con nosotros. Esperamos que estas plegarias te hayan brindado consuelo, esperanza y aliento. Recuerda que siempre puedes acudir a Dios en oración y confiar en su amor y cuidado. Que tengas un bendecido día. Amén.

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