San Onofre: La guía para atraer buena suerte y dinero urgente en tu vida
Agradecimiento a San OnofreProdigioso y glorioso San Onofre, ilustre anacoreta amado del Señor, os doy el parabién por la gloria que con su divina majestad ha premiado nuestras virtudes. Acudo a vos con completa confianza en mis penas, agobios y dificultades, escogiéndoos como mi especial abogado y gran protector.
Petición a San Onofre
Pido me concedáis que yo experimenté los saludables efectos de vuestra poderosa intercesión para con el Señor de los Cielos. Humilde anacoreta y glorioso San Onofre, uniéndome al espíritu en que vivís en el cielo, doy gracias infinitas al Señor porque os creo, os conservo, os redimió, os santificó y os enseño a vencer al mundo, al demonio y a la carne.
Aumentando vuestra gloria y poniendo en vuestras manos una parte de su omnipotencia para que favorezcáis a vuestros devotos, admirable San Onofre, interponed vuestros eficaces ruegos para que encuentre remedio a mis urgentes necesidades de dinero, ya sea mediante mejoras laborales o teniendo buena suerte en loterías e inversiones.
Interceded, pues, glorioso santo mío, para que me sea concedida ayuda y acercad mucha esperanza a la petición.
Petición adicional a San Onofre
Continuamos glorioso y bienaventurado San Onofre, haz que nada me aparte de mi Dios, con cuya gracia a triunfaré de todos mis enemigos y alcánzame también aquella confianza con que usáis en los brazos de la divina providencia que os abrió el camino para conseguir el reino de los cielos.
Así sea, amén.
Finalización de la oración
A continuación, recitamos tres padres nuestros, tres avemarías y tres glorias. Haz la oración y los rezos con mucha fe.
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación y líbranos del mal. Amén.
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación y líbranos del mal. Amén.
Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
A continuación, dejamos tres padres nuestros, tres avemarías y tres glorias. Haz la oración y los rezos con mucha fe.
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación y líbranos del mal. Amén.
La oración a la Virgen María
Tu vientre, Jesús, Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
San Onofre: Un ejemplo de vida contemplativa
Notas bibliográficas sobre San Onofre: Este santo del siglo cuarto nació en la actual Etiopía. De acuerdo con la tradición, fue hijo de un príncipe abisinio. Se cuenta que, siendo niño, su padre lo arrojó a las llamas para probar si era un hijo bastardo, pero San Onofre probó su legitimidad saliendo ileso de las llamas. San Onofre se crió en el monasterio del monte Tebaida en Egipto.
San Onofre decidió renunciar a los derechos principescos que había heredado y apartarse de la comunidad para vivir en soledad y alejado del mundo.
Encontró un sitio ideal en una cueva o ermita entre acantilados cerca de Góreme en Capadocia, en la actual Turquía, donde vivió 60 años sumido en profundas meditaciones. Se alimentaba exclusivamente de dátiles y bebía agua. Se cuenta que un ángel le llevaba pan diariamente y, los domingos, la Eucaristía.
San Onofre nos ofrece un ejemplo extremo de vida contemplativa.
Cierto día, Santa Anunció, quien había sido un discípulo y lo visitaba ocasionalmente, lo descubrió sumamente enfermo, con el cuerpo enjuto y desfigurado, y envuelto en su larga barba y su abundante cabellera de anciano. Anuncio alcanzó aún a darle la Eucaristía y estuvo con él en sus últimas horas hasta que su maestro falleció en la ermita. Tiempo después, Sanz para Anuncio escribió la biografía de San Onofre.
San Onofre es un santo muy venerado en la actualidad por los cristianos coptos y los católicos. Es el santo patrono de la ciudad de Maurice y del principado de Mónaco. Además, es el santo patrón de los que buscan tener buena suerte, así como aquellos carentes de dinero o trabajo, y de quienes buscan casta propia.
En la iconografía, principalmente se le representa como un anciano demacrado, sin ropa, de largos cabellos y barba. Como identificativo secundario, puede...
El Camino de San Antonio Abad
Aparecer en un ambiente desértico, a veces junto a él están la regla de San Antonio Abad, que practicaban los eremitas, la calavera y la cruz, con los cuales meditaba profundamente, y la palmera, cuyos frutos le alimentaban. Otras veces, llevaba consigo una alforja con los alimentos que nunca le faltaban.
Su festividad se celebra el 12 de junio.
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