7 NOVENA AL ANIMA SOLA SEPTIMO DIA  PARA UNA PETICIÓN DIFICIL E IMPOSIBLE

Novena al Ánima Sola: Súplicas para conseguir milagros en situaciones desesperadas

Oración Inicial

Señor mío Jesucristo, creator y redentor mío, único remedio de las almas del purgatorio.

Pues vuestro amor os hizo venir a la tierra y dar la vida por redimirnos, para que gozáramos de vuestra gloria, humildemente os ofrezco estas oraciones y súplicas unidas con vuestros méritos como medio de contribución para que os sirva y sacar del purgatorio el alma más sola.

El alma que está más abandonada, más solitaria.

Es mi voluntad ofrecerla tantas veces cuánto bastaría para satisfaceros, hasta quedar esa pobre alma sola libre de sus penas.

Es cierto que por sus pecados justamente está afligida, pero yo os pido que por vuestra misericordia sea perdonada, pues vale más vuestra preciosa sangre que sus culpas, pueden más vuestros méritos que sus penas.

Y a vos sacratísima Madre de Dios, os pido como madre, abogada y esperanza nuestra, intercedáis por el alma más sola que esté en el purgatorio, y hagáis que vea lograda vuestra mediación, para honra y gloria vuestra.

Y a ti, bendita ánima sola, te encomiendo, rogué a Dios para mi bien y para que pueda obtener lo que solicito en esta novena.

Que aunque sé que es difícil, imposible, confío en que Dios Padre me la concederá si tu ánima sola se lo pides en tus oraciones.

¡Pedir con muchísima fe lo que se desea conseguir! Amén.

Día Séptimo

Yo os ofrezco dulcísimo Jesús, por las almas del purgatorio y en especial por el ánima sola, los horribles dolores que os causaron las llagas que se fueron formando en vuestro santísimo cuerpo con más de cinco mil golpes. Y el desfallecimiento por el dolor y falta de sangre que os hizo caer en tierra. ¡Alabado sea mi Dios!

A continuación, rezamos tres padres nuestros, tres avemarías y tres glorias en honor a la pasión de nuestro Señor Jesucristo y por el eterno descanso de las almas del purgatorio.

Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en tentación y líbranos del mal. Amén.

Rezo a la Virgen María

Tentación y líbranos del mal. Amén. Dios te salve, María. Llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Oración Final

Señor, pecamos lo que grandemente nos pesan. Tienen misericordia en nuestras almas y descansen en paz las del purgatorio. Manténganse y tengan perfecta paz y unión los fieles que aman al Señor. Que el Sagrado Corazón de Jesús sea benevolente con las almas que esperan su salvación y conceda perdón y clemencia, alivio y calma a ellas que lloran desesperadas buscando en el Padre amoroso bondad. Todo sea en honra y gloria de la Santísima Trinidad. Pakula torios se repite tres veces.

Concédeles, Señor, el descanso eterno y brille para ellas la luz perpetua. Almas santas, almas del purgatorio, oren a Dios por mí y yo pediré al Padre que les dé la gloria del paraíso y tu ánima sola alcanza me el Señor las gracias que deseo conseguir y que pido en estos nueve días por intercesión de la Santísima Virgen, María, sin pecado concebida. Roga por nosotros que recurrimos a vos. Así sea.

Gracias por estar aquí y por permitirme compartir contigo este mensaje de fe. Durante estos nueve días, te invito a unirte a mí en una serie de plegarias y oraciones a través de la intercesión de la santísima virgen María, la cual fue concebida sin pecado original.

Petición y confianza

En este tiempo, deseamos conseguir y pedir por nuestros más profundos anhelos y necesidades. Nos dirigimos a María, para que rogue por nosotros ante Dios, sabiendo que ella es una madre amorosa que siempre escucha nuestras súplicas.

Poder de la oración

La oración tiene un poder transformador en nuestras vidas. Al acudir a María, nos conectamos con la fuerza divina que nos impulsa a seguir adelante y a enfrentar los desafíos diarios con valentía y esperanza.

Fe en la intercesión

Creemos firmemente en la intercesión de María y en su capacidad de llevar nuestras peticiones al corazón de Dios. Su cercanía con su hijo Jesús nos da confianza para confiar en ella y para poner nuestras necesidades en sus manos.

Gratitud y bendiciones

Te agradecemos por escuchar este mensaje y te invitamos a que te sumes a nuestra comunidad en línea. Comparte este artículo con aquellos que puedan necesitar un mensaje de esperanza y sucríbete a nuestro boletín para recibir más contenido inspirador.

¡Dios te bendiga abundatemente!

Artículos relacionados

Deja un comentario