Oración poderosa para protegerte de demonios, espíritus malignos y malas energías
Combate el mal con esta poderosa oraciónSi sientes que tu vida está siendo afectada por demonios, espíritus malignos, malas energías o crees que alguien ha lanzado alguna hechicería sobre ti, esta oración puede ser de gran ayuda. Escúchala con atención y permítele que penetre en tu ser.
Santo padre del firmamento, creador de los cielos y de la tierra, único gobernante y omnipotente en esta vida, te ruego que vengas a mí y me ayudes a combatir a aquel ser que se interpone frente a ti. Aparta su presencia de mi camino y hazlo abandonar este entorno donde solo tu santa voluntad tiene validez. Coloco mis esperanzas solo en ti, oh Dios de los cielos.
Aleja este huésped maligno y envía tus mensajeros para que me protejan, asentándose en mis hombros. Fortalece mi espíritu en tu santa voluntad, haciendo que mi fe y confianza en tu nombre se fortalezcan. Al igual que expulsaste del cielo al tirano Satanás por corromper a los que te rodeaban, te pido que me ayudes a desterrar del reino terrenal a este ser malévolo.
Ampáranos en estas horas de tormento, oh Dios todopoderoso, y permite que germine el amor en nuestras almas. Que la luz brille en mi ser y dale fin al tirano malévolo, instaurando tu reino de paz.
En el nombre de Jesucristo nuestro Dios y Señor, fortalecido por la intercesión de la inmaculada Virgen María, madre de Dios, del bendito Miguel el Arcángel, de los benditos apóstoles Pedro y Pablo, y de todos los santos, repudiamos los ataques y engaños del ser que hemos expulsado de nosotros. Queremos que todos los poderes satánicos, invasores infernales, legiones malvadas, asambleas y sectas sean extirpados y sacados del pueblo de Dios y de sus almas, hechas a su imagen y semejanza.
Astuta serpiente, no te atreverás más a engañar a la raza humana, perseguir y atormentar a los elegidos de Dios, ni a cernirlos como si fueran trigo.
Dios nuestro Señor, soberano de los siglos, omnipotente y todopoderoso, tú que lo has hecho todo y que lo transformas todo con tu sola voluntad, quema la maldad y conviértela en rocío. Apaga la llama del horno siete veces más ardiente.
Invocación a la protección divina
Oh Señor, tú que protegiste y salvaste a tus tres santos jóvenes,
Tú que eres nuestro doctor y médico de nuestras almas,
Te pedimos e invocamos tu ayuda divina.
Libéranos de toda influencia maligna y fuerza diabólica,
Expulsa todo mal y maleficio,
Y llénanos de abundancia, fuerza, éxito y caridad.
La visita y protección divina
Oh Señor, extiende tus manos poderosas y tus brazos altísimos y potentes,
Ven a socorrernos y visita nuestras vidas.
Envía sobre nosotros al ángel de la paz, fuerte y protector del alma y del cuerpo,
Que mantendrá alejado y expulsará cualquier fuerza malvada.
Protégenos de envenenamientos y hechicerías.
Libra a tu siervo de todo daño o amenaza procedente del mal.
La intercesión divina y protección
Pedimos la intercesión de la más bendita y gloriosa madre de Dios,
La siempre virgen María, de los resplandecientes arcángeles
Y de todos los santos.
Te pedimos, oh Señor, que protejas a tu pueblo y nos salves de todo mal.
Líbranos del engaño y del veneno que causa la condenación eterna.
Oh Satanás, inventor del mal, enemigo de la salvación del hombre,
Renuncia a tus engaños y deja de dañar a tu pueblo.
Jesús es nuestro camino y en él encontramos salvación y paz.
Que el santo pueblo de Dios te rechace y te supere por el poder divino.
Tiembla y huye cuando invoquemos el santo y poderosísimo nombre de Jesús.
En el nombre de Jesús, todas las fuerzas malignas se someten.
¡Santo, santo, santo es el Señor, el Dios de los ejércitos!
La protección del arcángel San Miguel
San Miguel arcángel, defiéndenos en la batalla,
Sé nuestro amparo contra las perversidades y asechanzas del demonio.
Oh Dios, te pedimos que nos protejas y suplicamos tu ayuda divina.
Arroja a Satanás y a todos los espíritus malignos al infierno,
Por el poder divino y en nombre de Jesús.
Oh Espíritu Santo, con la sangre de Cristo,
Envía a los espíritus malignos a donde les corresponde.
Que el Señor sea nuestra salvación y no tengamos temor de ningún mal,
Porque él está con nosotros.
Él es nuestro Dios, nuestra fuerza y nuestro poderoso señor.
Cuando nos encontramos enfrentando momentos difíciles en nuestra vida, es importante encontrar consuelo y fortaleza en nuestras creencias. La oración puede ser un poderoso medio para conectarnos con lo divino y encontrar paz en medio de las tormentas.
La importancia de la oración en la vida cristiana
La oración es un pilar fundamental en la vida de todo cristiano. A través de la conexión con Dios, podemos encontrar el alivio y la guía necesarios para superar cualquier obstáculo que se nos presente.
Pidiendo perdón por las faltas de nuestros antepasados
En ocasiones, los errores de nuestros antepasados pueden dejar una carga sobre nosotros. Es importante reconocer estas faltas y pedir perdón por ellas, tanto por nosotros como por nuestros descendientes. Pidamos por la sanación y la liberación de estas influencias negativas.
La importancia de la misericordia y el arrepentimiento
La misericordia de Dios puede alcanzar tanto a los vivos como a los fallecidos. Es importante pedir que aquellos que ya han partido descansen en paz junto a Él, y que aquellos que aún viven sean conducidos hacia el arrepentimiento. Implorémosle a Dios que nos conceda su gracia y su amor.
Fortaleza para resistir las tentaciones
En algunas ocasiones, podemos encontrarnos bajo la influencia negativa del maligno. Si te sientes asediado por estas fuerzas oscuras, te recomiendo repetir esta poderosa oración durante los próximos cinco días. Verás cómo día a día te liberas de esas influencias malignas y encuentras la fuerza para resistirlas. No subestimes el poder de la oración y compártela con otros que puedan necesitarla.