San Onofre: El santo que bendice con buena suerte y dinero en momentos urgentes
¡Oración al milagroso San Onofre para la buena suerte y dinero urgente!
Mi glorioso y admirable San Onofre, que te has manifestado al mundo como verdadero discípulo e imitador de Cristo Jesús, nuestro Señor, hermano y salvador. Santo que fuiste ejemplo de fortaleza y valor, y nunca te apartaste del eterno Señor.
Hoy, que estás cerca de la providencia divina, te suplico que interpongas tus eficaces ruegos para que pueda conseguir cuanto antes ayuda del cielo en mis graves necesidades económicas y laborales.
Tú que tienes ese amor tan grande por Jesús, nuestro Salvador, te imploro, bendito San Onofre, tu bendición, ya que con gran humildad deposito en ti mis urgencias y necesidades, porque sé que no me dejarás desamparado en el auxilio que te estoy pidiendo.
Ayúdame a ganarme el cielo a través de tu humildad y tus virtudes, enséñame a ser como tú, que estuviste solo y nunca perdiste tu fe. Ayúdame a ganarme el cielo y estar con Dios con el alma y el corazón.
Sólo tú, que puedes ayudar en la economía y en el trabajo, ya que eres eficaz y rápido dando ayuda, no me desampares con lo que te solicito. Tu poder es ilimitado y tu mediación con Dios es sagrada.
Admirable y glorioso San Onofre, sincero y seguro consuelo de los afligidos, aclamado y venerado en todo el mundo por los muchos bienes que obtienes para aquellos que con fervor, humildad y confianza acuden a ti y a quienes obras tantos prodigios.
Te ruego, por favor, atiendas mi sincera petición, para que, ante la necesidad y todo aquello que me aflige y produce tanta angustia, inquietud y desasosiego, no pierda la esperanza y la confianza.
A ti, que nunca te faltó la fe ni la esperanza, hoy te pido que hagas que la suerte llegue a mi vida. Te pido que me hagas una persona llena de confianza, para así poder estar esperanzado de que la fe vendrá a mí y poder ganar el dinero que preciso, también ganar en el amor, en el trabajo y en mi hogar.Te pido, San Onofre, que me cubras con mucha suerte y mucha riqueza. Tú siempre serás nuestro santo en aquellos momentos más necesitados, nuestro guía protector y amigo. Por ello, he venido a pedirte que me concedas esta petición que tengo hoy para ti.
Sé que seguirás siendo mi protector en aquellos momentos de enfermedad, mi guía en aquellos momentos en los que me encuentre perdido y mi amigo en los momentos en los que más me sienta solo.
Concédeme que yo experimente los benéficos efectos de tu poderosa intercesión con nuestro Dios, y ayúdame a conseguir lo que tanto necesito, en nombre de Jesús.
A continuación, realiza tu petición con mucha fe. Si deseas reforzar aún más tu petición, te recomiendo que la escribas debajo en los comentarios, mientras continúas.
Escucha esta poderosa oración que te ayudará a encontrar paz y felicidad en tu vida. A través de la mediación del venerable San Onofre, quien fue un gran ejemplo de bondad y fe, podrás hacer tus peticiones y encontrar la protección divina.
La importancia de la oración
La oración es una forma de comunicarnos con Dios y expresarle nuestras necesidades. Es esencial que nuestras plegarias sean agradables a Sus ojos y que, a través de nuestros protectores y guías como San Onofre, sean escuchadas y concedidas.
Peticiones de paz y prosperidad
En nombre del gran poder de Dios, espero tu intercesión y bendición para conseguir lo que aquí te pido. Te encomiendo mis desesperadas y urgentes necesidades, buscando tu protección y generosidad. Que la buena suerte, la fortuna, la prosperidad y el amor se abran camino en mi vida, guiado por el divino Redentor.
Gratitud y alabanza
Ruego que traslades mis súplicas ante el trono del Altísimo y me llene de Sus bendiciones. Te pido también la gracia de limitar tus virtudes, para que pueda ayudar al prójimo y encontrar la verdadera felicidad en dar. Agradezco al Señor por Su gran amor y misericordia que ha manifestado y sigue manifestando hacia nosotros, Sus hijos.
Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén.Un momento de reflexión
Cierra tus ojos y libera todas tus preocupaciones, al menos por unos minutos. Permite que el Espíritu Santo entre en ti, recorriendo todo tu ser y dándote las virtudes necesarias para desarrollar tu vida con sabiduría, salud y amor. Relájate, siente la presencia de Dios a tu alrededor y abre tus ojos para disfrutar de un hermoso día en compañía de Él.