ORACION al DIVINO ROSTRO de JESUS para pedirle a DIOS un favor

La poderosa oración al Divino Rostro de Jesús para alcanzar los favores de Dios

Bienvenidos al blog religioso cristiano con rezos, oraciones y plegarias

Si ya te suscribiste, te recordamos activar las notificaciones para recibir nuestras actualizaciones. ¡Gracias por ser parte de nuestra comunidad!

Un momento frente al Divino rostro de Jesús

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, eterno Padre Dios de infinito amor, bondad y misericordia. Por el inmaculado Corazón de María y en unión con San José, todos los ángeles y santos, y en nombre de todos los hombres y las almas del purgatorio, te ofrecemos el rostro ensangrentado e inundado de lágrimas de tu amado Hijo.

Te ofrecemos este santísimo y adorable rostro de nuestro Señor Jesucristo para expiar los pecados de todo el mundo, las blasfemias, sacrilegios e irreverencias. También lo ofrecemos por la iluminación de tus sacerdotes y religiosos, y por la conversión de todos los pecadores, especialmente de los más obstinados, así como por las benditas almas del purgatorio.

Reconociendo la inmensidad del amor de Dios

En tu rostro desfigurado por el dolor, reconocemos la inmensidad de tu amor hacia nosotros. Implanta en nuestro corazón la imagen de tu divinidad y danos un amor ardiente hacia Ti, para que un día podamos contemplar tu faz glorificada.

Rostro adorable que nos llena de asombro y alegría

Ten misericordia de nosotros, rostro adorable. Fuiste adorado con profundo respeto por María y José cuando te vieron por primera vez en el pesebre. Llenaste de alegría a los ángeles, pastores y magos. En el templo, atrajiste con un dardo de amor al santo anciano Simeón y a la profetisa Anna. Admiraste a los doctores de la ley cuando apareciste a la edad de 12 años.

Un rostro que refleja la perfección divina

Eres el espejo inefable de las perfecciones divinas, la obra maestra del Espíritu Santo en la que el Padre Eterno se complace. Ten misericordia de nosotros, rostro adorable, que en el día de tu pasión te inclinaste, lleno de misericordia, en la cruz por la salvación del mundo.

Afligido y lleno de compasión

Una vez más, por piedad, inclínate hacia nosotros, pobres pecadores. Míranos con compasión y danos tu paz. Ten misericordia de nosotros, rostro adorable, brillante como el sol y radiante de gloria en el monte Tabor. Lloraste y te afligiste frente a la tumba de Lázaro, te entristeciste al ver a Jerusalén y derramaste lágrimas sobre esa ciudad ingrata. Te inclinaste hasta el suelo en el huerto de los olivos y te cubriste de confusión por nuestros pecados.

Rostro adorable, ten misericordia de nosotros

Cubierto del sudor de tu sangre, ten misericordia de nosotros.

O rostro adorable que fuiste golpeado por un siervo vil, cubierto con un velo de vergüenza y profanado por las manos acrílicas de tus enemigos, ten misericordia de nosotros.

Oh rostro adorable, con tu divina mirada heriste el corazón de San Pedro con un dardo de dolor y de amor, ten misericordia de nosotros.

Se misericordioso con nosotros, no desprecies nuestras súplicas cuando en medio de nuestras aflicciones clamemos tu santo nombre y busquemos con amor y confianza tu rostro adorable.

O rostro adorable, lavado y ungido por María y las santas mujeres y cubierto con una sábana, ten misericordia de nosotros.

O rostro adorable, resplandeciente de gloria y belleza el día de la resurrección, ten misericordia de nosotros.

O rostro adorable, que te ocultas en la eucaristía, ten misericordia de nosotros.

O rostro adorable, que aparecerás al final de los tiempos en las nubes con gran poder y majestad, ten misericordia de nosotros.

El rostro adorable que harás temblar a los pecadores, ten misericordia de nosotros.

O rostro adorable, que alegrarás a los justos por toda la eternidad, ten misericordia de nosotros.

O rostro adorable, que mereces toda nuestra reverencia, nuestro homenaje y adoración, ten misericordia de nosotros.

Oh Señor, muéstranos tu rostro y nos salvaremos.

Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, danos hoy nuestro pan de cada día y perdona nuestras ofensas así como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación y líbranos de todo mal.

Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amen.

Haz esta oración cuantas veces tú quieras y recuerda compartirla porque tal vez alguien la está necesitando en este momento. No te olvides de dejarnos tus peticiones para que todos juntos oremos por tus intenciones.

Artículos relacionados

Deja un comentario