La poderosa intercesión de Nuestra Señora de Monserrat en nuestra vida diaria
Rezos, Oraciones y PlegariasIniciamos por la señal de la santa cruz
Amado Dios, iniciamos esta novena a Nuestra Señora de Montserrat con la señal de la santa cruz. Te pedimos que nos libres de nuestros enemigos y nos concedas tu protección divina. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amén.
Oración a Nuestra Señora de Montserrat
Oh madre santa, corazón de amor y misericordia, siempre estás dispuesta a escucharnos y atender nuestras súplicas. Como hijos tuyos, te imploramos que intercedas por nosotros ante tu hijo Jesús. Recibe con comprensión y compasión las peticiones que hoy te presentamos. Confiamos en tu tierno cuidado e intercesión para nuestros seres queridos que están enfermos, solos o heridos. Ayúdanos, santa madre, a llevar nuestras cargas en esta vida hasta alcanzar la gloria eterna y la paz con Dios. Amén.
Ruega por nosotros, Nuestra Señora de Montserrat
Oh Nuestra Señora de Montserrat, ruega por nosotros y por todas nuestras necesidades. Ayúdanos a encontrar consuelo en tu amor y protección. Que tu intercesión nos guíe por el camino de la fe y nos lleve más cerca de Dios. Amén.
Acto de Contrición
Cada día, debemos arrepentirnos de nuestros pecados y ofrecer un acto de contrición a nuestro Señor Jesucristo, quien es infinitamente bueno y digno de ser amado. Con la ayuda de su gracia, confesaremos nuestros pecados, haremos penitencia y enmendaremos nuestra vida. Amén.
Oración Preparatoria
Querida madre mía, me ofrezco a ti y te consagro todo lo que me resta de vida. Mi cuerpo con todas sus miserias, mi alma con todas sus flaquezas, mi corazón con todos sus afectos y deseos. Te entrego mis oraciones, trabajos, amores, sufrimientos y batallas. Incluso mi muerte, con todo lo que la acompañe. Todo esto, dulcísima madre Montserrat, lo ofrezco para siempre a tu amor, a tus lágrimas y a tus sufrimientos. Por favor, recuérdame y protégeme como madre. Conviérteme en fiel discípulo de tu hijo Jesús, quien es nuestro único salvador y redentor. Amén.
Oración para el Día Segundo
Alabo, bendigo y glorifico a la Soberana, Reina de los Ángeles, quien ha sido redimida de manera eminente en previsión de los méritos de tu hijo Jesús. Me presento ante ti y te pido que intercedas por mí ante el trono de tu hijo. Que se haga tu voluntad y que lo que pido sea lo que conviene para mi eterna salvación. Amén.
Petición y jaculatoria
Si deseas pausar el vídeo, continuamos. Favorécela, divina señora de Montserrat.
Rezo de tres Avemarías
Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Oración final para todos los días
Acordaos, oh piadosa Virgen María, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han recurrido a vuestra protección, implorado vuestro auxilio o reclamado vuestro socorro, haya sido desamparado. De vuestra corazón me pongo, arrepentido pecador. No despreciéis mis súplicas, oh Madre del Verbo Divino, antes bien escuchadlas y atendedlas. Amén.
Oración a la Virgen de Montserrat
¡Oh Virgen de Montserrat! Rosa de abril, morena de la sierra. Virgen de Montserrat, ilumina y custodia nuestra tierra. Guíanos al cielo, alba feliz de estrella coronada. Ciudad de Dios, en que David soñó. A vuestros pies la luna coloca la luz del sol vestido ofreció. De Puerto Rico, sois la princesa. De Borinquen, reluzcáis para la nación. Del alma fiel, pilar de firmeza. Del pecador, puerto de salvación. Consuelo, sed de quien la patria añora. Sin ver jamás el bello Montserrat en tierra y mar. Oíd al que os implora y el corazón del mal tornar a Dios.
Consejos de San Bernardo
Si se levantan las tempestades de tus pasiones, mira a la estrella, invoca a María. Si la sensualidad de tus sentidos quiere hundir la barca de tu espíritu, levanta los ojos de la fe, mira a la estrella, invoca a María. Si el recuerdo de tus muchos pecados quiere lanzarte al abismo de la desesperación, lánzale una mirada a la estrella del cielo y rezadle a la Madre de Dios, siguiendo la norma teológica, no te perderás en el camino. Invocándola, no te desesperarás. Guiado por ella, llegarás seguramente al puerto celestial. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
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Agradecimientos a Dios
¡Gracias, gracias, gracias! Dios los bendiga.
El poder de la oración
La oración es un momento sagrado de comunicación con Dios. A través de ella, podemos expresar nuestra gratitud, pedir por nuestras necesidades y encontrar consuelo en tiempos de dificultad.
Es importante tener en cuenta que la oración no es un simple acto de hablar con palabras vacías. Es una forma de conectarnos con lo divino y establecer una relación íntima con nuestro Creador.
La importancia de las palabras de transición
En nuestra comunicación con Dios, es esencial utilizar palabras de transición para que nuestras oraciones fluyan de manera coherente y seamos entendidos.
Estas palabras nos ayudan a expresar nuestras intenciones, como "por favor" y "te ruego", y a llevar nuestras peticiones de manera respetuosa y humilde.
La bendición de la gratitud
En este día, quiero agradecer a Dios por todas las bendiciones que me ha dado. Cada día es un regalo y una oportunidad para ser agradecidos por las pequeñas y grandes cosas que nos rodean.
La gratitud nos permite reconocer la bondad de Dios en nuestras vidas y nos acerca más a Él. Cuando somos agradecidos, nuestra perspectiva cambia y empezamos a ver la belleza y el propósito en todas las cosas.
El poder de la fe
La fe es un componente fundamental de nuestra relación con Dios. La fe nos permite confiar en su amor y su poder para transformar nuestras vidas.
Cuando tenemos fe, podemos enfrentar cualquier desafío con valentía y esperanza. La fe nos da la fuerza para perseverar y nos recuerda que Dios siempre está con nosotros, incluso en los momentos más difíciles.
Plegarias para la paz y la sanación
En momentos de conflicto y aflicción, es importante elevar nuestras plegarias para pedir la paz y la sanación en nuestro mundo.
A través de la oración, podemos canalizar energías positivas y enviar amor y compasión a aquellos que sufren. Oremos juntos por la paz en nuestro corazón, en nuestras comunidades y en todo el mundo.