7 peticiones en la oración del templo sud.
La oración es un momento especial en la Iglesia sud en el que los miembros se acercan a Dios para expresar sus sentimientos, agradecerle por las bendiciones recibidas y pedir ayuda en sus necesidades. En la oración del templo sud, los miembros tienen la oportunidad de hacer siete peticiones específicas que les permiten acercarse aún más a Dios y obtener una mayor comprensión de su voluntad y propósito en la vida. En este artículo, exploraremos estas siete peticiones y cómo pueden fortalecer nuestra relación con Dios y nuestra comprensión de Su amor y misericordia.

La oración es dirigida a Dios Padre
La oración es la comunicación directa con Dios, y como tal, es importante saber a quién va dirigida. En este caso, la oración es dirigida a Dios Padre.
Dios Padre es uno de los tres miembros de la Santísima Trinidad en la Iglesia cristiana. Él es el creador del universo y de todo lo que hay en él. Su amor por la humanidad es tan grande que envió a su Hijo Jesucristo para salvarnos.Cuando oramos a Dios Padre, nos dirigimos a Él como nuestro Creador y Padre amoroso. Podemos pedirle ayuda en nuestras necesidades diarias, darle gracias por sus bendiciones y alabarlo por su grandeza.
Es importante recordar que cuando oramos, debemos hacerlo con humildad y reverencia, reconociendo que estamos hablando con el Dios Todopoderoso. Debemos acercarnos a Él con un corazón sincero y una mente abierta.
Al dirigir nuestras oraciones a Él, reconocemos su poder y amor por nosotros como sus hijos. Recuerda que Él siempre está dispuesto a escuchar nuestras peticiones y a responderlas conforme a su voluntad.
Se inicia con una dirección formal a Dios
La oración es una parte fundamental en la vida de todo cristiano. En la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, la oración es una forma de comunicarse con Dios, nuestro Padre Celestial. Es importante entender que, a pesar de que Dios es nuestro amigo, también es nuestro Padre Celestial y debemos dirigirnos a Él con la debida reverencia y respeto.
La oración comienza con una dirección formal a Dios. En la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, comenzamos la oración con "Querido Padre Celestial" o "Amado Padre Celestial". Esta dirección formal nos ayuda a recordar que estamos hablando con nuestro Padre Celestial y que Él es nuestro Dios.
Después de la dirección formal, podemos expresar nuestras preocupaciones, nuestras alegrías, nuestras necesidades y agradecimientos. Podemos pedirle a nuestro Padre Celestial que nos bendiga, que nos ayude a tomar decisiones sabias, que nos guíe en nuestro diario vivir y que nos dé la fuerza para enfrentar los desafíos.
Es importante dirigirnos a Él con la debida reverencia y respeto. Utiliza la dirección formal en tus oraciones y expresa tus necesidades, preocupaciones, alegrías y agradecimientos.
Se pide bendición en el pan y el agua
En la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, también conocida como la Iglesia SUD, se acostumbra a bendecir el pan y el agua antes de tomar la Santa Cena en las reuniones de los domingos.
Esta práctica se remonta a los tiempos de Jesús, quien en la Última Cena, antes de ser crucificado, bendijo el pan y el vino, convirtiéndolos en su cuerpo y sangre, y los compartió con sus discípulos como un símbolo de su sacrificio.
En las reuniones de la Iglesia SUD, los miembros designados para oficiar en la Santa Cena piden una bendición sobre el pan y el agua antes de distribuirlos a la congregación. La bendición se hace en nombre de Jesucristo y se pide que el pan y el agua sean santificados para el uso de los miembros, y que al tomarlos, puedan recordar el sacrificio de Jesús y renovar su compromiso de seguirle.
Es importante mencionar que solo los miembros bautizados de la Iglesia SUD pueden tomar la Santa Cena, ya que se considera un evento sagrado y significativo para aquellos que han hecho convenios con Dios a través del bautismo.
Se pide que se puedan recordar y cumplir los convenios
Recordar y cumplir los convenios es uno de los pilares fundamentales de nuestra fe en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Al hacer convenios con Dios, prometemos seguir Su voluntad y obedecer Sus mandamientos.
Cuando cumplimos nuestros convenios, recibimos bendiciones y podemos sentir la presencia del Espíritu Santo en nuestras vidas. Por el contrario, si no cumplimos nuestros convenios, perdemos las bendiciones prometidas y nos alejamos de Dios.
Es por eso que es tan importante que nos esforcemos por recordar y cumplir los convenios que hemos hecho. A veces puede ser difícil, especialmente cuando enfrentamos desafíos o tentaciones. Pero podemos confiar en la ayuda y en la fuerza que recibimos del Señor.
En el templo, se nos recuerda la importancia de los convenios que hemos hecho y se nos anima a hacer más. Es un lugar de paz y de fortaleza espiritual, donde podemos sentirnos más cerca de Dios. Por esta razón, es importante hacer una lista de oración para el templo sud, para que podamos recordar y cumplir nuestros convenios cada vez que asistamos.
Que podamos esforzarnos cada día por recordar y cumplir nuestros convenios, y así recibir las bendiciones prometidas por nuestro Padre Celestial.
Se pide ayuda para ser dignos de recibir el Espíritu Santo
La iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días cree en la importancia del Espíritu Santo como guía en nuestras vidas. Para poder recibir el Espíritu Santo, es necesario ser dignos de su presencia. En este sentido, se recomienda seguir ciertas prácticas que nos ayuden a ser dignos de recibir al Espíritu Santo.
- Oración: La oración es una forma de comunicarnos con nuestro Padre Celestial. Al orar, podemos pedir ayuda para ser dignos de recibir el Espíritu Santo. También podemos agradecer por las bendiciones recibidas.
- Estudio de las Escrituras: Las escrituras son una fuente de conocimiento y sabiduría. El estudio diario de las Escrituras nos ayuda a entender mejor los mandamientos de Dios y a estar más preparados para recibir al Espíritu Santo.
- Arrepentimiento: El arrepentimiento es un proceso importante para ser dignos de recibir al Espíritu Santo. Si hemos cometido algún error, es importante reconocerlo y pedir perdón a Dios.
- Guarda los mandamientos: La obediencia a los mandamientos de Dios es fundamental para recibir al Espíritu Santo. Debemos esforzarnos por guardar los mandamientos y vivir una vida recta.
Debemos orar, estudiar las Escrituras, arrepentirnos y guardar los mandamientos para poder sentir la presencia del Espíritu Santo en nuestra vida.
Se pide ayuda para llevar a cabo las responsabilidades y llamamientos
Queridos hermanos y hermanas, como sabemos, cada uno de nosotros tiene responsabilidades y llamamientos en la Iglesia. Estos llamamientos son importantes para el bienestar de la congregación y para el crecimiento de nuestra fe. Sin embargo, a veces puede ser difícil cumplir con estas responsabilidades debido a nuestra agenda ocupada y otras obligaciones.
Es por eso que hoy, quiero hacer un llamado a todos los miembros de la Iglesia Sud para que nos unamos en oración y pidamos ayuda al Señor para poder llevar a cabo nuestros llamamientos y responsabilidades de manera efectiva. Sabemos que con la ayuda del Espíritu Santo, podemos ser capaces de hacer todas las cosas y cumplir con nuestra parte en la obra del Señor.
También quiero recordarles que, como miembros de la Iglesia, estamos aquí para apoyarnos mutuamente. Si alguien necesita ayuda con su llamamiento o responsabilidad, no dudes en pedir ayuda a los demás miembros de la congregación. Juntos podemos hacer grandes cosas y cumplir con la obra del Señor de manera efectiva.
Y recordemos que estamos aquí para ayudarnos unos a otros. Con la ayuda del Espíritu Santo, podemos hacer todas las cosas que se nos pidan y cumplir con la obra del Señor con éxito.